sábado, diciembre 04, 2010

Mi aplauso para Zapatero

Por una vez y sin que sirva de precedente.


Una medida que ya se debería haber tomado hace muchos años, y mejor si hubiera sido Aznar. Pero no lo hizo. Lo ha hecho Zapatero.

En palabras de Martín Ferrand, quien también aplaude la medida: “el último sindicato de afiliación obligatoria que quedaba en Occidente, las Cámaras de Comercio. Algo que quizá tuvo sentido en sus antecedentes del siglo XIII, cuando la Corona de Aragón estableció mecanismos para la defensa de los intereses de los gremios y que, en España, pasaron a ser de adscripción obligatoria en 1911, hasta que la Constitución del 76 se las llevó, durante un ratito, por delante, ya que el felipismo las perpetuó en el año 2000”.

Estos residuos -efectivamente- medievales, colegiaciones y afiliaciones obligatorias, deberían desaparecer sin contemplaciones.

Si se es liberal, se es con todas las consecuencias. Con coherencia.

Y aunque en Zapatero no resulta coherente, hay que aplaudir que se haya vuelto liberal por una vez.

PD.: Quedan las Cámaras Agrarias. Otro residuo que convendría eliminar.
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1 comentario:

Carlos56 dijo...

Estimado Oroel:

Yo, viniendo de ZP, soy escéptico. Uno de los datos es que posiblemente sus antecedentes estén en el Medioevo, aunque hay quién lo sitúa en la República romana; pero se han ido fundando a lo largo de toda la historia:
Así la primera con ese nombre se fundó en Marsella en 1599. La primera británica en Glasgow, 1783. La de New York en 1978…

Posiblemente la obligatoriedad sea un elemento distorsionante en la economía y en las libertades (lo mismo que lo sería la obligatoriedad de sindicación). Pero yo me tentaría las ropas antes de disparar sobre todo lo viejo por el mero hecho de serlo… ¡Son cosas de mi edad! Supongo.


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