domingo, julio 04, 2010

La liquidación del actual sistema político


Y no sólo del sistema político, sino posiblemente de la Nación española.

Rodríguez considera que la reciente sentencia del Constitucional avala su reforma del Estatuto de Cataluña. Objetivo cumplido, dice. Quizás tenga razón. Si su objetivo era cargarse España, sin duda lo está consiguiendo, desde todos los puntos de vista, institucional, económico...
Sólo el hecho de que a un personaje tan intelectualmente inane le satisfaga la sentencia, ya debiera alertar sobre la calidad jurídica y la rectitud moral de la misma. Una caquita, me temo.
No soy futbolero.  Realmente odio el fútbol. Pero creo mi deber alertar a los seguidores de la Selección española, tan enfervorizados estos días: posiblemente sea el último Mundial que juegue España, tal como la hemos conocido y tal como la conocieron antes que nosotros docenas de generaciones de españoles. Esto hemos hecho con su herencia y esto es lo que legaremos a nuestros hijos: las ruinas de lo que fue una Nación, la ruina de un concepto solidario, de un proyecto de vida en común que fue posible durante siglos y no ha sido posible ahora.  Lo del fútbol y la Selección será lo de menos. Esta va a ser la cosecha de las dos legislaturas de Rodríguez.
  
Vidal Quadras habla sobre el Estatuto catalán


La sentencia

Ya sólo falta saber cuál era el objetivo

Palabra de Rodríguez (debate en el Congreso sobre el Plan Ibarreche): "...uno puede, con toda legitimidad, gobernar con el 51 por ciento, pero para construir con legitimidad un orden político, una norma institucional básica, me da igual que sea una constitución o un estatuto político -busquemos la denominación que queramos-, no sirve el 51 por ciento".

¿Recuerdan los datos de participación y votos afirmativos de la reforma del Estatuto catalán?: 49,41% de participación y un 73,9% de votos afirmativos. Es decir, la reforma se aprobó con el 36,51% de los votos afirmativos sobre el censo de votantes.

Pero ya se sabe lo que vale la palabra de Rodríguez.
.

5 comentarios:

Helio dijo...

Los parados españoles están al borde de la subsistencia, y casi la mitad de los trabajadores no parados como los funcionarios, cuando les tocan la cartera, comienzan a removerse en sus sillas.
El otoño no va a ser facil para el gobierno. Mi opinion es que si quieren concluir la legislatura, tendrán que cambiar radicalmente sus politicas.
No soy tan pesimista, como que sera el ultimo año como seleccion
española, yo espero que alguien ponga freno a estas, en mi opinion, injusticias
soberanistas que tanto daño nos ocasionan al conjunto de los españoles

Cristóbal dijo...

A la atención de Helio:

yo espero que alguien ponga freno.

¿Espero, de esperanza?, ¿Espero, de aguardo? ¿Espero, de deseo?

Yo me apunto a la última interpretación para su frase. Para las otras hay que hacerse una pregunta ¿Y quién podría ser ese alguien? Alguien con capacidad y deseo de hacerlo; esto es, presencia política suficiente y programa político que lo contemple. Y… ¿quién nos queda? Nadie.

Un cordial saludo. Carlos56.

Oroel dijo...

Carod Rovira profetizó que en el 2014 Cataluña estaría en condiciones de decidir sobre la independencia. Creo que al paso que llevan los acontecimientos, es muy posible que su pronóstico se cumpla.

Realmente es poco lo que puede hacerse ahora con la sentencia del Tribunal Constitucional, pero aún así, queda margen, aunque estrecho, de maniobra.

Lo primero de todo, decir las cosas claras: que aunque poco más se puede hacer desde el punto de vista legal, no estamos conformes con la sentencia, que es un bodrio, y decirlo alto y claro. Que no nos gusta, que nos parece una traición a la Patria, que no resuelve nada, que abre un periodo de inestabilidad peligrosísimo, que no es sino el preámbulo de nuevos recursos y confrontaciones político-jurídicas. Decir que se ha cargado la Constitución del 78. Y decirlo, por la sencilla razón de que es verdad, y porque es lo que sienten y saben una gran mayoría de los españoles, incluidos los propios votantes del Partido Socialista. Y si les dices la verdad y perciben que sus líderes se la ocultan, acabarán confiando en ti, y no en sus líderes.

Segundo, manifestar tu disposición a oponerte a todas las reformas legales (que son Leyes Orgánicas) que necesitan Rodríguez y Montilla para obviar la sentencia del Constitucional, y que Rodríguez con su acostumbrada falta de lealtad institucional ya ha manifestado estar dispuesto a hacer.

Y tercero y más importante: recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la vulneración de los derechos civiles de los castellanohablantes y denunciar y exigir el procesamiento de todos esos fascistas liberticidas que atentan contra las libertades básicas de los ciudadanos y sistemáticamente incumplen las leyes y las sentencias. Ir a por ellos, en defensa del Derecho, y de los derechos humanos. Que se les procese. Explicando las cosas con claridad, como debe hacerse, sin complejos, de forma que los ciudadanos sepan que hay un partido que les defiende mientras otro se desentiende y les abandona. Pero implicando siempre a las instituciones europeas, para que se sepa que se cuenta con el respaldo internacional, y que todas las maniobras de los nacionalistas suscitan la censura de los demócratas y de los tribunales europeos.

Mientras no haya esa voluntad, España está perdida. En el 2014, como dijo Carod, Cataluña se pronunciará sobre su independencia. Y este será el último mundial que juegue la Selección española.

Cristóbal dijo...

Estimado Oroel:

de forma que los ciudadanos sepan que hay un partido que les defiende

Me he perdido ¿Qué partido? ¿Es otra manifestación de deseo, no?

Por cierto hay otra opción: En una Constitución donde caben estatutos como este, en los que la administración tiene más poder que los ciudadanos, quizás no quepa yo.

Un abrazo. Carlos56.

Oroel dijo...

Cierto, otra manifestación de deseo.

Y sí, como te pasa a tí, esta Constitución que admite interpretaciones como la que acaba de hacer el Tribunal Constitucional -presidido por la "patética", y no precisamente la de Tchaikovsky- no es la que yo voté. No me siento amparado por ella, ni por lo tanto obligado a esa lealtad constitucional que hasta ahora le he guardado. No es mi Constitución.

Me declaro radicalmente anticonstitucional, precisamente porque soy español y demócrata, porque no creo en la Historia como fuente de derechos y porque creo que todos debemos ser iguales ante la ley. Principios básicos que esta Constitución reinterpretada -realmente violada- ya no me garantiza.


Número de visitas