lunes, diciembre 07, 2009

«Hermana, hermano, adelante con el renacimiento y la liberación»

¡Uf!

La noticia es vieja, de principios de este año, pero he aquí el nacimiento de un nuevo partido político:

Renacimiento y Unión, nuevo partido

Bien, la Constitución, que este año ha recibido más adhesiones que nunca, sorprendentes por su número y vehemencia, consagra el pluralismo político.

Pero no sé si es una buena noticia la aparición de un partido de clara inspiración racial y religiosa, musulmana en este caso, y que además habla de la defensa contra una supuesta humillación. ¿De quién? ¿Quién humilla y quién es humillado? Es un lenguaje que asumido por mentes simples e ignorantes puede llegar a ser peligroso.

PD.: Me ha sorprendido que el texto auxiliar del blog esté escrito en catalán. Con toda evidencia, el servidor en el que se ha elaborado el blog se encuentra en Cataluña.


Seguramente tiene razón un conocido cuando afirma que la evolución de los acontecimientos y de la demografía conduce a una Cataluña independiente y musulmana.

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3 comentarios:

Alejandro dijo...

Por eso es importante sentar las bases sólidas de un laicismo terminante y estricto. Para que cuando esta gente se sienten en el Parlamento no tengan NINGUNA excusa para sustituir unos símbolos religiosos por otros, para sustituir una religión privilegiada y subvencionada por otra.

Me veo pagando del bolsillo de todos a Imanes que enseñen el islam en los colegios públicos.

Y nos lo habremos buscado.

Oroel dijo...

No me preocupan tanto lo símbolos como lo que subyace a ellos y, peor aún, lo que se está preparando. Es más preocupante, desde mi punto de vista, la constitución de un partido de raíces religiosas y raciales, sea musulmán o cristiano, que el respeto a sus creencias o la exhibición por su parte de sus símbolos, siempre que no se impongan ni ofendan al resto.

El laicismo, tal como yo lo he visto en mi corta experiencia viajera por Europa, no consiste tanto en la abolición de todos los símbolos religiosos, sino en la tolerancia de todos.

No obstante, el asunto (la constitución de este tipo de partidos) es inquietante. No me gusta.

Alejandro dijo...

No hablo yo de símbolos (que es lo menos preocupante) sino del uso de espacios y dinero público para adoctrinar a la gente en una determinada religión y para hacer exhibición pública de ella.

Nuestra tolerancia en estos aspectos con la religión católica nos puede llevar a tener que tolerarlo en un futuro con el islam.

Ah y mi experiencia viajera también es corta, pero para mi el laicismo es lo que he visto en Francia. Ir a París en plena Semana Santa y no ver NI UNA SOLA PROCESIÓN ni signo religioso. Es decir, los espacios públicos no son utilizados para manifestaciones de exaltación religiosa.


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