Oscar a la mejor canción en su momento y sin duda alguna, la mejor interpretación de un cangrejo en la historia del cine.
Una de las mejores caciones "irresponsables" de Disney. Todas las películas clásicas de Disney tenían una canción de este tipo que llamaba a no meterse en líos, a vivir la vida, a pasar de todo...
Ahora mismo recuerdo el inefable "Búscalo" de Baloo o el "Hakuna Matata" de el Rey León. Por cierto, suelen ser los temas preferidos por el público.
Parece que la figura a la que señala Alejandro, casi una constante en las producciones Disney, se corresponde con la de Sancho Panza. Es un alter ego del protagonista, una segunda personalidad. En la misma medida que se desea que el espectador se identifique con las virtudes del héroe, la figura del alter ego cobra más valor, pues reconcilia al espectador (lector) con su realidad inmediata, y así se consigue que “producto final” sea más aceptable.
Es un claro ejemplo del síndrome de Estocolmo. Te someten durante meses a la tortura del vídeo y al final… ¡te gusta! Malditos enanos.
ResponderEliminar¡Ja, ja, ja...! Mucho mejor Simply Irresistible.
ResponderEliminarhttp://oroel.blogspot.com/2008/09/simply-irresistible.html
Oscar a la mejor canción en su momento y sin duda alguna, la mejor interpretación de un cangrejo en la historia del cine.
ResponderEliminarUna de las mejores caciones "irresponsables" de Disney. Todas las películas clásicas de Disney tenían una canción de este tipo que llamaba a no meterse en líos, a vivir la vida, a pasar de todo...
Ahora mismo recuerdo el inefable "Búscalo" de Baloo o el "Hakuna Matata" de el Rey León. Por cierto, suelen ser los temas preferidos por el público.
A Alejandro:
ResponderEliminarUn buen análisis, vive Dios.
Sin duda eres cinéfilo.
Puestos a analizar, yo también me apunto.
ResponderEliminarParece que la figura a la que señala Alejandro, casi una constante en las producciones Disney, se corresponde con la de Sancho Panza. Es un alter ego del protagonista, una segunda personalidad. En la misma medida que se desea que el espectador se identifique con las virtudes del héroe, la figura del alter ego cobra más valor, pues reconcilia al espectador (lector) con su realidad inmediata, y así se consigue que “producto final” sea más aceptable.
Un abrazo a los dos. Carlos56.